top of page

Hay días en los que sientes que todo te supera

 

No sabes si gritar, callar o salir corriendo.


Y lo peor es que nadie te preparó para esto.

Pero aquí va una verdad que no te dice nadie:
2 minutos al día pueden cambiarlo todo.

Sí, dos. No necesitas libros. Ni terapia...


Solo parar un momento y pensar en la relación que tienes con tu hij@.
Eso es todo.

Porque hay una diferencia brutal entre desayunar hablando de lo que soñó anoche
a discutir por cuánto tarda en ducharse.

Y esa diferencia empieza por ti.

Por 2 minutos.
2 minutos hoy. No mañana.

¿Los tienes?

bottom of page