El día que fue al instituto

El primer día fue duro...

Apenas conocía a nadie, los profesores iban cada uno a lo suyo e incluso el tutor que en teoría tenía que ser el que más le "cuidaba", no se sabía su nombre.

El autobús hubo un chicho mayor que sin querer le empujo al pasar

También hubo una chica que le miro con cara de asco

Se perdió y llegó tarde a clase de inglés

...

El primer día fue complicado. Para todos. No solo para él. Pero los demás tenían estrategias para afrontar estas situaciones y él no. Los demás lo pasaron un poco mal el primer día pero poco a poco fueron acostumbrándose a su nueva situación y empezaron a disfrutar. Pero él no.

Cada día que pasaba su angustia iba aumentando.

Hasta que llegó el día que empezó a somatizar. Grandes dolores de cabeza, vómitos...

Su madre intentó ayudarlo pero lo único que pudo hacer fue quitarle el tramo de autobús y llevarlo cada día en coche. Pero no era suficiente. El problema no era el autobús. El problema no era la chica que le miró mal. El problema era él.

Por eso, no existen formulas mágicas que ayuden en la adolescencia, pero formarse, reflexionar y escuchar otros puntos de vista es imprescindible para sobrellevar esta etapa.

Si quieres saber cómo...

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