¿Quién dijo crisis?

Como madre, sé que una de las grandes crisis llega cuando tu adolescente empieza a independizarse de ti, a toma sus propias decisiones y cuestiona las normas que han sido parte de su vida desde que era pequeñito.

Aunque este cambio es esencial, no cabe duda de que enfrentarlo puede resultar complicado, pero en vez de resistirnos ¿por qué no aprobecharlo para aprender?

Recuerda una crisis, una oportunidad.

Aunque no lo parezca, este cambio también resulta complicado para tu adolescente, ya que aunque no lo verbalice, puede sentirse tan confundido, asustado o abrumado como tú.

Como en todos los procesos de cambio, antes del orden ha de haber caos. Es incomodo pero es necesario. Por eso, recuerda, este es un proceso natural y antes de que te des cuenta tu adolescente aprenderá a tomar sus propias decisiones de forma responsable y lo mejor de todo, tú también aprenderas cuál es tu nuevo rol y como estar ahí sin entrometerte demasiado ni estar demasiado lejos.

Mientras llega este momento, lo mejor que puedes hacer es conocer a la nueva versión de tu peque, REDESCUBRIR A TU ADOLESCENTE:

• Espera lo inesperado. Los adolescentes son impredecibles y pueden hacer cosas que te sorprenden o te frustran. Es importante estar preparada para lo inesperado y no tomar las cosas demasiado personalmente.

• Mantén la calma. Es fácil sentirse frustrada cuando tu adolescente hace algo que no te gusta. Es importante intentar mantener la calma y no reaccionar de manera exagerada.

• Habla con tu adolescente. Es importante hablar sobre sus sentimientos y sus necesidades. Esto puede ayudarte a entender mejor su comportamiento y a encontrar maneras de apoyarlo.

• Busca apoyo. Si te sientes abrumada o frustrada, es importante buscar apoyo de otras madres o de profesionales.

Pero el mejor consejo que te puedo dar es que aproveches esta etapa para redescubrirte a ti misma y a tu pareja.

REDESCUBRETE: A lo largo de estos años, has invertido tu tiempo en cuidar a tus peques, pasando de ser una joven repleta de sueños e ilusiones a asumir el rol de madre. Ahora, en esta etapa en la que tus hijos están creciendo y buscando su independencia y su espacio en el mundo, tu papel vuelve a transformarse. Puede generar un poco de vértigo, pero no te quedes quieta y:

• Piensa en lo que te gusta. ¿Qué te apasiona? ¿Qué te hace sentir bien? Tómate un tiempo para pensar en lo que te gusta hacer y en lo que te hace sentir feliz.

• Intenta cosas nuevas. No tengas miedo de probar cosas nuevas. Puede ser una buena manera de descubrir nuevos intereses y pasiones.

REDESCUBRE A TU PAREJA: Tras años de adaptarte a las necesidades de tus pequeños y de tu familia, llega la adolescencia, un momento de cambio.

Los peques pasan cada vez menos tiempo contigo, y tú tienes más espacio para tu pareja. Pero, ¿dónde está la pareja que eraís hace unos años?

Con el paso del tiempo, ambos habéis evolucionado, la pareja que erais antes ha cambiado o igual ni existe, lo que significa que es el momento perfecto para reconstruir la relación de pareja. Aquí tienes algunos consejos:

1. Salir juntos: Dedica tiempo para estar a solas. Programa una cita con tu pareja, aunque sea por una hora a la semana. Podeís ir al cine, cenar o dar un paseo.

2. Comunicación abierta: Reserva tiempo para hablar con tu pareja acerca de tus sentimientos, sueños y metas.

3. Intereses compartidos: Busca intereses en común que podaís disfrutar juntos, como leer, hacer ejercicio o viajar.

Recuerda. Una crisis, una oportunidad.

Aprovecha este momento para buscar nuevas formas de conectar de una forma nueva contigo, con tu pareja y con tu adolesccente.