Lo que hacen algunos adolescentes para no sufrir

“Repetí a posta, para no tenerlos en clase”

Esto es lo que dicen algunos adolescentes. Adolescentes que lo están pasando mal. Adolescentes que no saben que más hacer...

Según un estudio reciente realizado con más de 5000 adolescentes, un tercio del alumnado ha sufrido comportamientos violentos. 

Este estudio también advierte de la normalización del discurso de odio en los institutos. 

El objetivo de este email no es preocuparte, ni que salten las alarmas, pero sí me gustaría reflexionar sobre el papel que cumplen los móviles en este tema. El maltrato entre los adolescentes es un tema que ocurre desde hace mucho y en estos momentos, en vez de estar más concienciados con el tema, estamos cada vez peor. Las agresiones se multiplican y duran más tiempo. 

Hace un tiempo, si alguien era  molestado o agredido por otro alumno en el instituto, por lo menos podía descansar cuando llegaba a casa. Su hogar era un lugar seguro.

Pero ahora ya no.

Es más, diría que el móvil ayuda a generar conflictos y además de seguir lo que han empezado en clase, alienta a los alumnos que no se atreven a generar conflictos en el cara a cara a provocarlos online.  

Muchos adolescentes buscan conflictos a través del móvil. La distancia y no ver la cara a tu “enemigo”, hacen que tengan menos miedo a provocar conflictos y se sientan más inmunes con ello.

Muchos adolescentes son educados y correctos cuando están con los adultos, pero cuando se ponen frente a la pantalla su actitud cambia y se atreven a hacer todo eso que en la realidad no se atreven;  comentarios que hieren, fotos sacadas de contexto…

La realidad es la que es. 

No es fácil ser adolescente en la sociedad actual. Gestionar toda la información y estímulos que reciben y tomar buenas decisiones. 

Pero esto no se puede cambiar. 

Tu adolescente tendrá que aprender a tomar buenas decisiones en las condiciones que le han tocado. 

Pero no tiene por qué hacerlo solo. Tú lo puedes ayudar. Tú lo puedes acompañar. Tú puedes estar ahí cuando se caiga para ayudarlo a levantarse o celebrar sus logros. 

No puedes cambiar nada, pero puedes empezar a cambiar tú y generar el cambio que quieres ver. 

Por eso, no esperes más y busca dónde, cómo y cuándo puedes empezar a cambiar.