Cómo hablar para que te escuche
- elizaldeintza
- 20 ago 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 1 sept 2023
¿Te has dado cuenta que tu adolescente a menudo parece estar en otro mundo?
Nuestros mundos cada vez son más diferentes y a veces puede resultar difícil entendernos.
Sé que esto puede ser frustrante y puede hacerte sentir como si estuvieras hablando con una pared, pero no te desesperes, no es tan difícil como parece.
Lo primero de todo, y lo más importante es darte cuenta de que tu adolescente está cambiando. No es el/la niño/a que te miraba con ojos de admiración y te perseguía por toda la casa para enseñarte el dibujo que había realizado. Está dejando atrás una etapa para adentrarse en otra y como todas las etapas tiene sus propias características.
Una de las características que tienes que conocer y asimilar es que solo escuchan la mitad de lo que dices y retienen la otra mitad.
Sí lo sé, es triste y un poco desalentador, pero es lo que hay. No puedes hacer nada para cambiar este hecho, pero si puedes adaptarte a este cambio y actuar en base a él.
¿Te animas?
A continuación, te propongo algunos consejos que te ayudarán a dejar de frustrarte y enfadarte y harán vuestra convivencia más agradable.
Evita los mensajes negativos. El cerebro no asimila en no. Utiliza afirmaciones en lugar de prohibiciones. En lugar de decir "no salgas hasta tarde", di "quiero que estés en casa a las 10 de la noche".
Especifica lo que esperas. Un ratito con el movil no tiene por qué significar lo mismo para ti y para tu adolescente. Como hemos dicho, vivimos en mundos diferentes, por eso no desesperes y cuéntale lo más especificamente que puedas que siginifica para ti. Por ejemplo: "puedes estar 15 minutos con el móvil y luego quiero que vengas a cenar".
Sé directa. Ser clara y concisa es otra clave importante en la comunicación. No le cuentes rollos, dile lo que esperas de él/ella lo más claro posible.
Evita los gritos y las amenazas. Sé que muchas veces cuesta mantenerse serena, pero los adolescentes suelen responder a los gritos con más gritos. No funciona. Cuando sientas que te estás enfadando, respira y espera antes de hablar y si no puedes sal de la habitación, busca un tiempo a solas y habla del tema en otro momento.
Escucha a tu hijo. Cuando tu hijo hable, escúchalo con atención y tómate el tiempo para entender su punto de vista. Da igual lo que estés haciendo. Prioriza la comunicación, seguro que lo que estabas haciendo puede esperar un momento. Tu adolescente necesita sentir que lo que dice te importa.
Al hablar con tu adolescente...
Elige un buen momento. No intentes hablar con tu adolescente cuando esté estresado o cansado o cuando tu lo estés. Recuerda que lo importante es conectar con él/ella por eso, cuida estos momentos y no tengas prisa.
Evita juzgar o criticar. Sé que muchas de las cosas que te cuenta te preocupan y quieres comunicarle tu punto de vista. Pero recuerda que está cambiando y todos estos cambios no solo te confunden a ti. Tu adolescente también se siente confuso. Su cuerpo, su grupo de amigos, sus gustos... todo está cambiando y muchas veces no acertará con las decisiones que tome. Por eso es importante que sienta que puede hablar contigo sin sentirse juzgado. Escuha el doble de lo que hablas y reserva tus opiniones para las situaciones realmente importantes. Juzgar o valorar sus acciones solo hará que se ponga a la defensiva.
Enfócate en los comportamientos específicos que te preocupan. Cuando tu adolescente haga algo que no te guste, habla con él o ella pero ten cuidado, no le digas, eres un desastre, describe que es lo que no te ha gustado. Por ejemplo, en vez de decirle eres un desordenado puedes decirle, he visto que tu ropa está tirada por el suelo. Quiero que antes del mediodía la recojas y la metas en el armario.
No existen recetas mágicas que sirvan, pero si te escuchas y le escuchas todo mejora.

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